​Whitby

Whitby es un pequeño pueblo pesquero muy popular entre los turistas británicos pero que todavía no ha dado el salto para convertirse en un destino de fama internacional. Así que, si buscas un lugar donde perderte y aislarte del mundo, este pueblecito puede ser tu opción. Eso sí, lleva ropa de abrigo, pues la población, situada a orillas del mar, se extiende colina arriba al pie de unos acantilados azotados a menudo por un viento frío.

Qué ver en Whitby

Whitby es conocida por su aparición en la novela de vampiros más famosa de la historia: Drácula. En sus costas encalla el barco que lleva al conde hasta Inglaterra y en las ruinas góticas de la Abadía de Santa María se esconde el vampiro. La ciudad en sí misma es digna de ver, con su arquitectura simple de factura más que británica: edificios de ladrillo visto, escaparates estilo tudor, suelos empedrados y un puerto pesquero lleno de encanto.

Si te apetece hacerte a la mar, se ofrecen tours en barco para avistar ballenas, frecuentes en la costa. De hecho, la ciudad posee un arco hecho con dos grandes huesos de ballena. La playa de la ciudad, de cantos rodados, es bonita para verla, pero es posible que encuentres el agua demasiado fría. Los amantes del arte pueden acercarse a visitar el estudio del pintor local John Freeman y terminar la tarde en uno de los muchos salones de te que sirven la típica merienda británica: sándwiches, pastas, scones con crema agria y mermelada y, por supuesto, te.

Qué hacer en Whitby

Abril y Noviembre son las fechas clave para disfrutar el Festival Gótico de Whitby, con conciertos, lecturas y una gran afluencia de los apasionados de esta cultura. La ciudad ha ideado un tour temático para seguir las huellas de Drácula que pasa por todos los puntos mencionados en la novela de Bram Stoker. Pero además, ir de tiendas, comer pescado en el puerto o un pastel de carne típico de Yorkshire en un restaurante tradicional son algunas de las actividades más comunes. Sube a lo alto de la colina, bien abrigado, y admira las vistas del mar a un lado y de la campiña inglesa al otro. Llegar hasta la abadía implica una subida de 199 escalones, una experiencia en sí misma. Y si te apasiona la historia de los marinos ingleses y sus descubrimientos, no dejes de visitar el Museo del Capitán Cook.

Dónde dormir

Encontrar alojamiento en la ciudad es sencillo. Desde un hostal tipo bed&breakfast hasta un hotel convencional. Al tratarse de un destino turístico, los establecimientos hosteleros de un gran rango de precios proliferan en este pequeño pueblo.

Transporte

Llegar a esta ciudad es relativamente fácil. Su puerto es el séptimo más importante de Gran Bretaña en la actualidad, así que las comunicaciones son habituales. Se puede llegar en tren desde las principales ciudades. La más cercana es Leeds. Si viajas desde Manchester o Londres tendrás que hacer transbordo. También puedes viajar en autobús interurbano. O, si conducir por la izquierda no te asusta, puedes usar la carretera A 171.

Otros datos de interés

Muy cerca de esta pequeña ciudad se encuentra el Parque Natural de North York Moors, donde no solo podrás disfrutar de los increíbles paisajes de Inglaterra, sino de algunos lugares de gran sabor histórico, como un museo ferroviario en el que ver un antiguo tren a vapor, entre otras cosas. Se trata del Historical Railway Trust, una organización sin ánimo de lucro ideal para los amantes de los trenes. En el mismo parque encontrarás pubs tradicionales, algunos con música en vivo.