Suecia

Suecia es uno de los países más bellos del norte de Europa. Se sitúa en la península escandinava y presume de ser una de las naciones más limpias y ricas del mundo. Está repleta de ciudades con encanto y parajes naturales capaces de dejar sin palabras a cualquier viajero. Su historia, ya que fue cuna de la civilización vikinga, y sus auroras boreales son dos de sus principales atractivos.

Qué ver en Suecia

La primera parada de cualquier viaje a Suecia es siempre Estocolmo, ya que aquí se encuentra el principal aeropuerto del país. Esta ciudad es conocida como “la Venecia del norte” debido a su gran cantidad de canales y puentes. Su centro histórico se llama Gamla Stan y es el lugar en el que se encuentran la mayoría de monumentos y puntos de interés. Es el caso, por ejemplo, del Museo Vasa, del museo al aire libre de Skansen y del Palacio Real.

La segunda ciudad en importancia del país es Gotemburgo. Al contrario que Estocolmo, es una urbe muy moderna y que tiene un aire bohemio que encanta a quienes la visitan. Se ubica en la parte oeste y tiene un ambiente muy tranquilo y sosegado. Mención especial también merecen las Piedras de Ale o Ale Stenar. Se trata de uno de los conjuntos megalíticos más importantes de Europa. Está formado por 59 bloques de granito situados en fila. Se encuentra en Ystad, dentro de la región de Escania o Skåne.

Por su parte, no se puede olvidar hacer referencia al Castillo de Gripsholm, que se ubica junto al lago Mälaren, en la localidad de Mariefred, y que tiene más de 600 años de antigüedad. Sigue decorado casi como en sus orígenes, por lo que supone un viaje al pasado fantástico. Por su lado, en la ciudad de Malmö hay un ambiente mucho más juvenil y desenfadado.

Qué hacer en Suecia

El norte de Suecia engloba parte del territorio de Laponia. En él es posible contemplar uno de los mayores espectáculos de la naturaleza: la aurora boreal. Para llegar hasta aquí, lo mejor es tomar un vuelo interno dentro del país. Hay muchas poblaciones en las que se puede disfrutar, como es el caso de Kiruna. También en cualquier otro punto del Parque Nacional de Abisko. Aquí es posible, incluso, pasar la noche en un iglú.

Más allá de las auroras boreales, el país ofrece una gran variedad de opciones de ocio relacionadas con los deportes al aire libre. Uno de los paisajes más espectaculares para llevarlos a cabo está en el lago Siljan. A pesar de sus gigantescas dimensiones, solo es el sexto más grande de la nación, y en sus orillas la ciudad de Mora es uno de los focos de interés turístico donde encontrar un buen alojamiento. En sus alrededores está el monte Gesunda, al cual se puede subir a pie o en bici y que ofrece unas vistas panorámicas de la región absolutamente impresionantes.

Tampoco se debe olvidar la isla de Gotland. Cuenta con playas de arena blanca bañadas por las aguas del mar Báltico y está repleta de pueblos que conservan todo su encanto medieval. Es un lugar perfecto también para los amantes de la fotografía.

Donde dormir

Suecia es un país con una oferta de alojamiento muy interesante. Sin duda, la mayor parte de ella está compuesta por hoteles. Los hay de dos y tres estrellas que ofrecen los servicios básicos para disfrutar de una estancia agradable a partir de la cual conocer todos sus lugares de interés. Pero también tiene hoteles de cuatro y cinco estrellas que cumplen con los máximos estándares de calidad, lujo y exclusividad.

Ahora bien, hay muchas otras alternativas como, por ejemplo, las que brindan los aparthoteles. Este tipo de hospedaje combinan las ventajas de un apartamento y de un hotel, por lo que cada vez gozan de mayor popularidad entre los viajeros.

En este sentido, también es posible apostar por un apartamento vacacional, el cual contará con un determinado número de habitaciones individuales y cocina. Brinda una sensación muy similar a la que se podría obtener en el propio hogar y garantizan las más altas cotas de privacidad y confort.

Finalmente, aquellos que viajan al país con menor presupuesto también pueden quedarse en un hostal ubicado en algún lugar céntrico de Estocolmo o de cualquier otra gran ciudad. La mayoría de hostales incluyen el servicio de desayuno.

Transporte

La mejor forma de viajar a Suecia es en avión. Es cierto que el país cuenta con varios aeropuertos internacionales, pero la principal puerta de entrada a su territorio es el de Estocolmo. España, por ejemplo, cuenta con conexiones directas desde Madrid, Barcelona, Málaga y otras muchas ciudades, por lo que no es difícil encontrar una buena opción.

Una vez en el aeropuerto, suele haber disponibles servicios de autobuses, trenes y metro con los que llegar al centro de la ciudad. También es posible coger un taxi o contratar un servicio de transfer para ir hasta el alojamiento. Alquilar un vehículo no es mala opción si se pretende explorar sus parajes naturales e ir de un sitio a otro con asiduidad. Eso sí, dentro de los cascos urbanos, no suele ser posible conducir. Se trata de un país con una gran conciencia medioambiental que restringe el tráfico en estas áreas y fomenta el uso de las bicicletas y vehículos de movilidad eléctrica en general.

Otros datos de interés

Estocolmo, la capital de Suecia, fue construida sobre un conjunto de 14 islas. Lo más increíbles es que forman parte de un archipiélago compuesto, en total, por más de 24 000. Su moneda oficial es la corona sueca, cuyo valor ronda los 0,09 euros. También es recomendable visitar el país entre los meses de mayo y septiembre, ya que son aquellos que tienen mayor cantidad de horas de luz al día.