Estocolmo
¿Quién ha oído hablar de los cruceros vikingos? En un principio no pensados para gays, su popularidad y la buena acogida que el viajero gay tiene en la capital de Suecia, en la que los derechos civiles y el respeto cívico son bandera en la población, ha hecho que estos cruceros tengan ahora sus propias modalidades para gays.
Básicamente, estas travesías náuticas, en realidad mini cruceros que duran una sola noche, son macrofiestas que se hacen a bordo de un barco que es combinación de pub irlandés, cabaret, restaurante buffet, sauna, casino, boutique duty-free, karaoke y cine. Los barcos salen desde la capital sueca en dirección a Tallin (Estonia) o Helsinki (Finlandia)
Claro, que puede que uno no haya desarrollado un alma marinera y prefiera quedarse en tierra firme. Entonces, a la hora de buscar fiesta, lo suyo será acercarse a Gamla Stan, el local que reina en la noche gay de Estocolmo… o a cualquiera otro de Södermalm, el barrio gay de la ciudad.
