Hammamet

Hammamet es uno de los destinos turísticos de Túnez más apreciados por los viajeros. ¿Por qué? Debido a su situación costera y a su oferta de hoteles de gran calidad (muchos de ellos de cinco estrellas) junto a la playa que se combinan con una ciudad que no duerme, capaz de ofrecer al viajero todo lo que necesita en cualquier momento. Hammamet es junto a Soussa y la isla de Djerba, el lugar que más turistas recibe de todo el país de Túnez, siendo un enclave que hay que ver en nuestro viaje a este país del norte de África.

Es una localidad que se desarrolló sobre todo a partir de los años 70 con la llegada del turismo a Túnez, por eso está llena de servicios y de tiendas que buscan que los viajeros estén atendidos durante toda su estancia. Es fácil encontrar restaurantes, bares y locales de ocio. De hecho, muchos tunecinos de la capital se desplazan los fines de semana hasta Hammamet para disfrutar de un par de días de asueto en los que poder bañarse en la playa, comer en restaurantes de calidad y bailar en los locales de marcha nocturna. La zona más moderna se ubica en el complejo turístico Yasmine Hammamet, en el que además de los resorts y los principales hoteles, se encuentra el puerto deportivo de la ciudad. Aprovechad y echad un ojo a las embarcaciones amarradas, ya que algunas sorprenden por sus dimensiones.

Más antigua es la Medina. La parte con más historia de la ciudad, en la que las casas encaladas de blanco crean un laberinto en el que orientarse no es del todo fácil. Una idea es fijarse en las puertas de madera de diferentes colores para saber dónde se está. Esas puertas son un arte y presentan un contraste con el blanco de las fachadas, creando una imagen del lugar de gran belleza. A la Medina se llega atravesando varias puertas. La zona de Yasmine Hammamet también tiene Medina, ubicada tras el puerto. Para llegar a ella hay que traspasar las puertas del recinto fortificado para disfrutar de todo su esplendor. Junto a la muralla, hay un gran número de cafés que ofrecen la posibilidad de relajarse fumando en narguile mientras se observa el mar. Una buena idea para hacer un alto en el camino o para terminar el día, viendo como el sol va desapareciendo.

Hammamet además presume de playas de arena fina y blanca, en las que muchos hoteles tienen servicios con hamacas, camareros y actividades. En las playas, igualmente, hay un gran número de empresas que ofrecen material y clases para la práctica de deportes acuáticos de toda índole, adaptados a las habilidades de los bañistas. Si lo que se quiere es simplemente disfrutar del Mediterráneo, Hammamet es un sitio perfecto, cuya agua está siempre a una temperatura cálida que invita al baño.

Esta localidad, además, puede servir como campamento desde el que realizar otras excursiones por Túnez como por ejemplo las que nos pueden llevar al hermoso pueblo de Sidi Bou Said, al impresionante coliseo romano de El Jerm o a la cercana Kairouan.