Korba

Un destino menos concurrido que Hammamet o Nabeul, Korba es un enclave mediterráneo que nada tiene que envidiar a los anteriores en cuanto a buenas playas y hoteles se refiere. Esta ciudad a 20 kilómetros de Nabeul es una buena opción de alojamiento en Túnez cuando se quiere descansar y estar alejado del bullicio. No obstante su buena ubicación permite a los viajeros salir de ese exilio voluntario para adentrarse en pocos kilómetros en la vida de Hammamet o incluso conocer tras un corto viaje en coche la grandeza del pasado de Cartago, ya que esta ciudad está a aproximadamente unos 80 kilómetros de Korba. Es también en ese punto donde se localiza el aeropuerto internacional más cercano.

Las playas de arena fina son su principal reclamo. Allí los bañistas pueden olvidar la rutina y tumbarse a disfrutar del sol. El clima es suave por lo que el buen tiempo está garantizado durante gran parte del año. Además, las aguas del Mediterráneo son seguras y la temperatura media hace que darse un baño en ellas sea muy agradable. Korba aprovechó el tirón de Hammamet para desarrollar el turismo en los años 80. Por ello cuenta con hoteles modernos en los que los huéspedes podrán pasar unas vacaciones muy completas, casi sin la necesidad de poner un pie fuera del mismo. Esa modernidad se corresponde con una ciudad actual, adaptada a los nuevos tiempos, en la que su puerto marítimo tiene una gran importancia, así como su industria.

Este municipio tunecino se ha ganado el sobrenombre de “ville rouge” y es que en los alrededores predomina la agricultura de productos como el tomate, la fresa y el pimiento. Así que es un buen lugar para probar la gastronomía tunecina y dejarse llevar los sabores más intensos de una cocina especiada, donde la carne de cordero y las verduras tienen mucha presencia en los platos. Tampoco se echa de menos el cous cous, un plato conocido en todo el Magreb que ofrece unos sabores muy interesantes.

En Korba destaca su paisaje natural, ya que la ciudad está rodeada por la laguna de Korba, un lugar especialmente interesante para los amantes de la ornitología, ya que esta es visitada cada año por miles de aves migratorias en busca del buen clima. La mejor época de observación es en las estaciones de primavera y de otoño, cuando se producen los grandes viajes migratorios de las aves. Entre ellas destaca la belleza y la fragilidad del flamenco rosa, que se puede observar con facilidad. Si elegís Korba para vuestras vacaciones en Túnez, no olvidéis llevaros unos prismáticos para intentar ver con ellos las diferentes especies de aves que la visitan. La laguna de Korba es una laguna costera que tiene una longitud de unos 12 kilómetros y unos 400 metros de ancho aproximadamente.

En los alrededores se pueden hacer excursiones a Hammamet, al coliseo romano de El Jerm o a Kairouan, conocida como la ciudad santa. Esta localidad de interior supone una gran sorpresa para el viajero debido a que descubrirá en ellas mucho que ver gracias a sus murallas, zocos y edificios religiosos. Está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.