Las playas de Túnez

En la misma ciudad de Túnez, capital del país, el lugar ofrece la combinación perfecta para el turista: playas limpias, variedad de alojamientos (en lo que a precios y categorías se refiere) y diversidad de centros comerciales. ¿Dos arenales que recomendar? Pues por ejemplo, La Goulette y a Pedruchillo, éste último con un entorno de alto valor ecológico, por si apetece hacer excursiones al medio natural. Ahora… ¿hacemos una ruta por algunas otras playas de este bello país? Vamos, pues.

Para acercarse hasta las playas de Hammamet, a una hora de Túnez, habrá que hacer carretera… pero el viaje merecerá la pena, puesto que, cuando se llegue al destino, lo que se encontrará será un lugar que combina el exotismo de Oriente Medio con lo mejor de los destinos de playa europeos. Un buen lugar, sin duda alguna, si lo que se pretende es bucear, hacer snorkel o dar unas brazadas.

Siguiendo la línea de la costa en dirección al Golfo de Gabes, la ruta encuentra la ciudad costera de Madhia, donde se da una curiosa –y equilibrada- combinación entre tradición y modernidad. A ello ayuda, sin duda, el hecho de que la mayor parte de los resort turísticos se encuentren varios kilómetros tierra adentro.

Claro que, si se es muy aficionado al buceo, quizás fuera mejor continuar ruta más hacia el este, no lejos de la frontera con Libia. Allí está Isla de Djerba que, con sus aguas cristalinas y ricos fondos marinos, ha acabado por convertirse en una de las mecas del buceo internacional… lo que se traduce en la existencia de establecimientos turísticos (hoteles, restaurantes…) de primer nivel. En cuanto a playas, en Djerba las más recomendables son Sidi Mahrez, Rass Taguerness, y Playa de Seguia.

¿Y en la otra punta del país? Bueno, pues, cerca de la frontera con Argelia, las playas de Melloula, un tramo litoral de lo más variado, con zonas que son rocosas entremezcladas con calas y playas de blanca y fina arena y en las que se esconde toda una sorpresa: Serrat, nada menos que siete kilómetros de playa.