Gandía es un destino para disfrutar del Mediterráneo en todo su esplendor. Una localidad que promete ser muy divertida para grupos de amigos que quieran pasar unos días combinando buen ambiente, fiesta y buenos precios. También es una opción muy adecuada para familias que busquen playas seguras y tranquilas. Incluso tiene un amplio abanico de opciones culturales. Sea cual sea vuestra razón para viajar, antes de reservar en alguna localidad de la costa española, no dejéis de leer en nuestra entrada por qué razones Gandía es un destino a tener en cuenta.
La primera es evidente: su playa. Gandía cuenta con más de 5 kilómetros de costa con arena fina donde tomar el sol. Una de sus playas principales es la Playa Nord, más de 3 kilómetros en los que se puede encontrar fácilmente hueco cerca de la orilla para pasar la jornada a pie de mar. Esta playa urbana coincide con un gran área residencial con hoteles y apartamentos de gama media. Está bordeada por el Paseo Marítimo que se puede recorrer a pie, en bicicleta o en patines sin problema gracias a la existencia de un carril bici que permite la convivencia de viandantes y ciclistas. En la playa no faltan los chiringuitos, las sombrillas y tumbonas para alquilar, además de tres zonas de baño adaptadas para personas con movilidad reducida. Un lugar totalmente contrario al anterior es la Playa de L´Alhuir, entre el río Vaca y la zona urbanizada. Son también 3 kilómetros de arena, pero 3 kilómetros rodeados de un paisaje de dunas. Aquí se respira libertad. Cuenta con zonas acotadas para nudistas y su afluencia es menor que en Playa Nord.
Una playa intermedia entre las dos anteriores es la playa de Rafalcaid, semiurbana, rodeada también de dunas pequeñas. En este punto se puede practicar kitesurf o simplemente sentarse en la toalla a observar la habilidad de los jóvenes que pueblan el agua e intentan mantener el equilibrio. Hay más playas como la playa Venecia, un arenal tranquilo entre el Puerto y el Club Naútico, protegido del viento del norte por un espigón. Por último, no podemos no resaltar a la Playa Can, una playa para perros en Gandía. Es una playa natural en la que nuestras mascotas podrán disfrutar tanto de la arena como nosotros mismos. Este espacio abre desde el 15 de junio hasta el mes de septiembre y presenta una serie de normas de obligado cumplimento. Así, no se puede soltar al perro de la correa, hay que respetar la zona de paso de 6 metros hasta la orilla y, por supuesto, se deben recoger los excrementos del animal y colocarlos en los contenedores habilitados para dicho fin.
Cerca del mar también hay que dedicar parate de nuestra estancia en Gandía a caminar por el Paseo del Puerto, un balcón al mar, donde encontraremos numerosos restaurantes donde probar los arroces, las famosas fideuas de Gandía, además de otros platos de la zona. Y todo ello con una hermosa vista. Igualmente podremos acercarnos hasta la lonja de pescado y hasta los tinglados del puerto, al otro lado del puente. Una buena hora para visitar el puerto es a última hora del día, cuando el murmullo de viandantes es constante. ,
La impronta de los Borgia
No solo de playa y de turismo de sol vive Gandía. Esta localidad ahonda sus raíces en la historia y por eso no es de extrañar que se pueda disfrutar de un patrimonio rico que queda encarnado en el Palacio Ducal, residencia de los duques reales de la Corona de Aragón desde siglo XIV y de los Borja desde 1485. Esta familia lo amplió y modificó a lo largo de los siglos, destacando la ampliación época barroca con la construcción de la Galería Dorada. En el siglo XIX, lo adquirió la Compañía de Jesús. A día de hoy es un monumento que hay que visitar si se viaja hasta Gandía para descubrir la grandeza de la familia de los Borgia. En su interior un recorrido nos llevará por los lugares principales como el Patio de Armas, la Galería Dorada, el Salón de Coronas y la Santa Capilla, entre otros. Se puede visitar con visita guiada y en ocasiones incluso se puede disfrutar de una visita guiada teatralizada. Abre todos los días de la semana.
Además del Palacio Ducal se pueden conocer más monumentos en Gandía como la antigua Universidad, la Colegiata de Santa María (declarada Monumento Nacional y en cuya puerta sur se descubre la Puerta de los Apóstoles, una de las primeras obras de Damián Forment, escultor precursor del Renacimiento español); la Casa de Cultura Marqués de González de Quirós (donde se pueden ver exposiciones y donde se realizan actividades culturales durante todo el año); y el Convento de las esclavas, entre otros lugares.
Para los que además quieran pasar unas vacaciones activas, hay excursiones interesantes en los alrededores para hacer rutas senderistas de distintos niveles, rutas BTT o practicar escalada en el Valle de Marxuquera. Igualmente cabe destacar que en la playa de Gandía existe una zona de vuelo de cometas señalizada, donde se reúnen aficionados a este deporte que aprovechan los vientos y las brisas constantes del lugar. Se puede o bien ir a aprender, a mejorar la técnica o simplemente a mirar el vuelo de las cometas sobre el Mediterráneo.