En muchos pueblos quedan restos de lo que fue su pasado. Aperos, mobiliario, maquinaria.... En muchos casos, en la mayoría, el tiempo ha hecho estragos en ellos. Sin embargo, un pueblito de la Maragatería de León que se caracteriza por saber cuidar los tesoros de su tradición textil. ¿El resultado? un Centro de Interpretación Textil.

Compuesta por el batán propiamente dicho, más un museo interpretativo, la instalación es un recorrido por la maquinaria más representativa de la industria textil desde el siglo XVIII. De los husos y telares más primitivos, hasta los artefactos mecánicos y eléctricos de nuestra pequeña y frustrada Revolución Industrial. Todas las máquinas pueden funcionar perfectamente, lo que aumenta su valor.

Ubicado a orillas del río Turienzo, donde funcionó originalmente el batán, este centro de interpretación es, en realidad, una lección viva sobre la historia de la industria textil desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Visitando la exposición, entre usos y telares manuales y artefactos mecánicos y eléctricos el visitante sabrá un poquito más del porqué hemos llegado a vestirnos cómo nos vestimos.

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