Los japoneses pasan por ser un pueblo que vive en armonía con la naturaleza… y este museo (vivo) es muy buena prueba de ello. Aquí, además de la colección permanente, suele haber hermosas y delicadas sesiones temporales, en las que se exhiben algunos de los mejores ejemplos de bonsáis que existen. Coleccionistas de medio mundo los ceden para estos eventos. Además, el museo cuenta con personal especializado… por si alguien, preguntando y descubriendo, se anima a iniciar su particular colección.
Reducto de paz, la visita es ideal para hacerla en familia, con niños. Si es éste el caso, mejor prepararse para responder a un sinfín de preguntas hechas por los más peques… entre ellas, que quiere decir bonsái. Pues ahí va una pista: bon significa bandeja y sai plantación.
Viaja a Madrid y vive la cultura japonesa del bonsai