A veces cuando pensamos en la playa viene a nuestra mente una imagen de la marabunta ocupando la primera línea de mar con sombrillas, sillas, toallas... No todos los rincones son así. Hoy os proponemos cinco destinos europeos para huir del tumulto en la costa

Islas Pankleni en Hvar, Croacia

Croacia es un paraíso por descubrir. Su capital Zagreb bien merece una visita, pero no es lo único del país a resaltar. Tampoco hay que dejar escapar lugares como los lagos de Plitvice, Slipt o Dubrovnik. Para descansar y relajarse, la isla de Hvar es ideal. Lo mejor es ir hasta las islas de Pankleni con sus playas rocosas y pinares. Para llegar allí podréis coger una embarcación desde la ciudad de Hvar. Existe la opción de alquilarla y manejarla vosotros mismos para ir conociendo poco a poco las calas de la isla. La mayoría son de piedra. El agua es cristalina y la tranquilidad reina en el ambiente

Costa Esmeralda, Cerdeña

Esta isla mediterránea es una parte más de la bella Italia. Como tal no decepciona y os espera para que disfrutéis de sus colores. Uno de los puntos a visitar de Cerdeña es la conocida como Costa Esmeralda, un lugar lujoso, elegido por muchos famosos para pasar las vacaciones. Está situado en el lado noreste de la isla, en la provincia de Olbia-Tempio. Podréis bucear en el Archipiélago de la Maddalena para descubrir sus cañones submarinos y su fauna y flora. Para tomar el sol, acercaros hasta las rías de Arzachena y alrededores. 

El Algarve, Portugal

El sur de nuestro país vecino enamora, tanto que seguro que una vez lo dejéis atrás no pensaréis otra  cosa que en volver. Allí, descubriréis aguas turquesa, arena dorada, acantilados de formas caprichosas, atardeceres de ensueño... En total hay más de 100 playas. Algunas están muy concurridas, pero en otras estaréis casi en soledad. Un destino llamativo es la Ihla Deserta, un espacio casi virgen al que llegaréis desde el puerto de Faro

Isla de Comino, Malta

Otra isla mediterránea donde merece la pena poner los pies. Tiene un encanto especial que se siente tanto en su capital, Valletta, como en otros puntos del país. Os invitamos a que viajéis hasta  Gozo. Es una isla diminuta, de 2 kilómetros de largo por 2,5. kilómetros de ancho. Sus aguas son cristalinas. Es reserva natural y podréis hacer senderismo. La mejor zona para bañarse es Blue Lagoon, pero suele estar atestada de bañistas. Así que podéis recorrer la isla en busca de vuestro rincón solitario. 

Playa de l´Espiguette, cerca de Montpellier

En el sur de Francia cerca de la ciudad de Montpellier aguarda un destino curioso como lo es la Playa de l’Espiguette, ubicada junto al Parque Nacional Camargue. Allí disfrutaréis de un paisaje semisalvaje lleno de dunas. Para llegar allí necesitaréis coche.

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