Viajar en pareja es una de las formas más bonitas de conocer nuevos lugares y de conocerse mutuamente. Fuera de la rutina, las parejas afianzan su relación y aprenden uno del otro. Por eso, es importante elegir un buen hotel donde estar a gusto y poder disfrutar del encanto del amor. Si os apetece hacer una escapada romántica os traemos cuatro hoteles donde poder dar rienda suelta a vuestra pasión y de paso desconectar el día a día.

Hotel Can Cuch, Canoves

En pleno Parque Natural del Montseny se encuentra este hotel rural. El Hotel Can Cuch ocupa una masía catalana con más de 1.000 años de historia. En este rincón de Cataluña encontraréis la paz y el descanso. No habrá nada que os moleste y podréis disfrutar el uno del otro sin interrupciones. Además, las instalaciones invitan a que así sea con lugares como una bodega de vino excavada en roca natural, una piscina donde refrescarse y una terraza chill out donde observar las estrellas de la mano. Si pasa una estrella fugaz ¿qué deseo pediríais? Lo podéis pensar mientras degustáis una rica cerveza artesanal de la zona.

Dear Hotel, Madrid

Para el romanticismo no hace falta huir de la ciudad. Por eso nuestra siguiente propuesta se encuentra en Madrid, en su mismo centro. Se trata del Dear Hotel, un establecimiento que ocupa un edificio neoclásico, cuyo interior ofrece una imagen creada por Tarruella Trench Studio. Una cena a la luz de la luna en su terraza con vistas de 360 grados es una manera muy agradable de comenzar una noche de pasión. Allí, los fines de semana, hay actuaciones de dj que crean un ambiente único. Las habitaciones aguardan con tonos claros y con sábanas de algodón egipicio de 300 hilos, además de más sorpresas y detalles exclusivos.

Arantza Hotela, Arantza, Navarra

¿Qué tal alojarse en una habitación en la que la bañera esté junto a la cama? Esto es posible en el Arantza Hotela ubicado en el norte de Navarra, muy cerca de la frontera de Francia. El alojamiento cuenta con 11 estancias cálidas y luminosas, equipadas con obras de arte del escultor José Pablo, la susodicha bañera central y camas especiales King. Y todo ello rodeados de un paisaje espectacular que acompaña desde primera hora del día hasta que cae la noche. Igualmente, el establecimiento cuenta con una zona de spa, donde cuidar el cuerpo y la mente.

Hotel Rural Sant Ignasi, Menorca

La isla de Menorca es un destino de moda y cada año acoge a miles de veraneantes. No obstante, a pesar de la cantidad de viajeros sigue guardando rincones de tranquilidad como el Hotel Rural Sant Ignasi. Allí podréis pasear por su jardín de robles y palmeras o por su pequeño bosque de encinas centenarias, sintiéndoos como la familia aristocrática que construyó la finca a finales del siglo XVIII. No os sorprendáis si a vuestro paso aparece un pavo real o alguna otra ave exótica. En verano, el restaurante saca las mesas a la terraza y ofrece conciertos de jazz, creando momentos mágicos. Cada habitación es diferente, y algunas de ellas cuentan con un jardín privado donde brindar con champán a la luz de la luna.

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