Túnez: los imprescindibles

Túnez es un destino económico en el que con poco dinero se puede disfrutar al máximo de servicios de calidad, en hoteles que merecen mucho la pena. Pero además, es un enclave cultural por donde, a lo largo de los siglos de Historia, han pasado diferentes civilizaciones, dejando su huella en una cultura que respeta la tradición, pero que se atreve a ser innovadora. Túnez es un país con propuestas para todos y que aparte está a muy pocas horas de vuelo de España.

En una visita a Túnez recomendamos no estar siempre en el mismo lugar, ya que el país cuenta con un gran número de ciudades y enclaves que merecen la pena ser visitados por distintas razones. Para que no os perdáis lo más importante, hemos realizado esta pequeña lista de los imprescindibles de Túnez.

Túnez capital

Iniciaremos nuestro top de cosas que ver en Túnez, con su capital, que recoge el mismo nombre del país. En ella uno puede tanto sumergirse en la Túnez más tradicional como en la más moderna. Para lo primero hay que llegar a la zona de la Medina, declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su buen nivel de conservación y belleza. Un lugar que visitar en ella es la Gran Mezquita, alrededor de la cual se extienden las calles y los zocos. Hay que pasear por ellos para regatear y conseguir los mejores precios en las tiendas de recuerdos. También hay que observar las Dar, como se llaman a las casas nobles en Túnez, y dejar una mañana para visitar el Museo del Bardo, en el que su colección de mosaicos de época romana no dejarán indiferente a ningún visitante. Por último, uno no puede abandonar esta ciudad sin haber recorrido al menos un par de veces, de arriba a abajo y de abajo arriba, la avenida Bourguiba, su parte más europea.

Cartago

Muy cerca de la capital está la hermosa ciudad de Cartago, cuna de la civilización púnica y que, a pesar de que sufrió una gran destrucción en época de los romanos durante las Guerras Púnicas, aún conserva un gran número de vestigios de aquellos tiempos que se suman a los que dejaron los romanos. Aquí predominan el turismo cultural y se pueden visitar lugares como el Tofet, los puertos púnicos, las Termas de Antonino, el Teatro romano, las villas romanas... Hay mucho por descubrir. Debido al calor de la zona, se recomienda ir a primera hora del día e ir siempre bien protegido del sol. En Cartago también hay espacio para los museos como el Museo Nacional de Cartago. Un lugar muy curioso en la ciudad es la Catedral de San Luis, una huella de cuando el país formó parte del protectorado francés.

Sousse

Cambiamos de escenario para viajar hasta Sousse, una ciudad, la tercera del país, que ha sabido combinar su pasado con el boom del turismo. Aquí, se localizan un gran número de hoteles de cuatro y cinco estrellas a pie de playa, con todo incluido. Pero además, la parte antigua de Sousse tiene mucho que ofrecer. Su Medina está declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO. Por ello no se puede no visitar y patear sus calles en busca de lugares de gran belleza como es el caso de la Gran Mezquita o el Ribat. La parte antigua está amurallada y en su interior se pueden encontrar más de 20 mezquitas y el Museo Arqueológico de Sousse. Tampoco hay que dejar de curiosear sus túneles de catacumbas, que guardan más de 15.000 tumbas de principios del primer milenio.

Sidi Bou Said

Las tiendas, las puertas de colores, los cafés con sus terrazas y el blanco de sus casas envolverán al caminante para guiarlo por un plano de calles estrechas y recovecos dignos de ser vistos y fotografiados. Esta es la actitud que hay que tener cuando se visita este bello pueblo de Túnez, en el que el azul del Mediterráneo hará el resto. Es uno de los lugares más visitados del país, así que se aconseja evitar las horas centrales para evitar multitudes. Para disfrutar de las mejores visitas nada mejor que subir hasta el mirador del Café Sidi Chabaâne, el mejor punto para observar la bahía de Túnez y la doble cima del Djebel Boukornine.

Hammamet

Quienes quieran disfrutar de la playa en un hotel de calidad sin necesidad de pensar más allá de en qué piscina bañarse hoy o a qué actividad apuntarse, Hammamet es su destino. Está lleno de cadenas hoteleras internacionales con instalaciones de categoría. Para los que quieran salir del hotel, también tiene patrimonio que ofrecer en su Medina que invita a pasear entre tiendas, puertas de colores y fachadas blancas encaladas para evitar el calor del sol. Desde aquí se puede hacer una excursión más que interesante al impresionante coliseo romano de El Jerm, una joya de la antigüedad que se ha conservado hasta nuestros días y que ejemplifica a la perfección la importancia de la arquitectura civil en época romana. No os lo podéis perder.

Tozeur

La puerta del desierto. Esta localidad de interior ocupa el mayor palmeral del país y se convierte en el último oasis antes de adentrarnos en el hipnótico Sáhara. Es un buen punto de partida antes de entrar a las arenas y dunas del desierto, pero también puede servir de base para realizar diferentes actividades como montar en camello, subir a un 4x4, acercarse hasta las costumbres bereberes... La zona cuenta con hoteles modernos en los que, a pesar de estar en pleno desierto, no faltan las piscinas y el aire acondicionado. En esta localidad se puede andar por sus barrios, pero sobre todo, hay que subir hasta el mirador de Ras el Ayoun para ver las palmeras, la ciudad, la zona de salinas del Chott el Jerid y el Sáhara.

No esperéis más y reservad vuestros alojamientos en Túnez con nuestras ofertas. Seguro que no os arrepentiréis.

Ofertas más vistas

Ofertas Relacionadas
↑

Llévanos en tu bolsillo ¡gratis! Descarga nuestra APP y ¡ahorra!