Bañada por el Mediterráneo, la Comunidad de Valenciana es un destino muy interesante. No sólo por sus calmadas playas, sino por su patrimonio natural e histórico. Tal es así, que cuatro de sus localidades forman parte de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España: Peñíscola, Morella, Vilafamés y El Castell de Guadalest.

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Peñíscola

Pasear por Peñíscola es toda una experiencia. Ya sea por su playa como por su casco antiguo. Esta localidad de veraneo, elegida tanto por familias como por grupos de amigos, esconde mucho más que arena y sol. En su parte más antigua, que se levanta sobre una pequeña elevación, está el Castillo del Papa Luna, que vigila desde lo alto a sus visitantes. Además, no faltan otros lugares curiosos como el Bufador, un accidente natural del que pronto se descubre el porqué de su nombre. Tampoco hay que perderse otros rincones como la Muralla o la Casa de las Conchas.

Morella

También en la provincia de Castellón espera Morella, otro pueblo que se ha unido por méritos propios a la Asociación. En este caso, el mar queda lejos, a unos 60 kilómetros. Esta villa de interior ha sido reconocida como Conjunto Histórico Artístico. Caminar por sus calles, rodeadas de una muralla de 2 kilómetros con 16 torres, lleva hasta su castillo, que se localiza a más de 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. No hay que dejar de ver la Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor ni el Convento de San Francisco. Su interés se completa con la importancia de albergar el abrigo rupestre de Morella la Vella con muestras de arte esquemático y arte levantino.

Vilafamés

La provincia de Castellón añade otro nombre más a la lista. Se trata de Vilafamés, situado a 25 kilómetros de Castellón, en el interior de la comunidad. Sobre lo alto de un cerro, aguarda esta villa con su casco antiguo medieval, cuyas calles estrechas conducen al visitante hacia un viaje al pasado. Uno de los lugares más curiosos es la conocida como Roca Grossa, una piedra que sube por la calle principal. Os sorprenderá que las casas estén hechas con piedra roca, dotando al pueblo de un aspecto muy característico. Por supuesto, no podéis abandonar el pueblo sin haceros una foto con su castillo y con la Iglesia de la Asunción. El conjunto histórico de Vilafamés está considerado como Bien de Interés Cultural desde 2002.

El Castell de Guadalest

Este enclave es único. Se encuentra cerca de la Costa Blanca, pero en su parte interior, en un peñasco que ha marcado su configuración al 100%. Es Conjunto Histórico Artístico desde 1974 y no es extraño. Está distribuido en dos barrios: el del castillo, en lo alto de la peña, rodeado de una muralla; y el Arrabal, a las faldas del promontorio. Para llegar al primero hay que pasar por un túnel excavado en la roca. Una vez traspasado hay que abrir bien los ojos para no perder detalle. Subid por la calle principal y observad las construcciones típicas de la zona. Y, sobre todo, disfrutad de las vistas.

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